La conciencia es un estado de nuestra mente donde de alguna manera nos puede indicar lo que está “bien” o lo que esta “mal”, lo cual puede causar un efecto en la persona de analizar el entorno y ver qué acciones pueden desencadenar tal o cual acción.
En el caso de la obra de la casa de Bernarda Alba, la conciencia desempeña un papel de suma importancia.
...BERNARADA ALBA:
Era una mujer de edad madura, queda viuda, lo cual la obliga a guardar un luto que mencionan que será de muchos años por la muerte de su esposo. En muchos momentos la traiciona su inconsciencia al no querer que sus hijas sean felices, posiblemente ella no encontró una plenitud en su vida conyugal. Demuestra en todo momento un desprecio por Angustias porque su difunto esposo, a pesar de no ser su padre, le deja la mayoría de la herencia lo cual Bernarda obliga a tener más respeto de luto aunque no sea su padre, cosa la cual su inconsciente en realidad quería quedarse con el dinero para que su hija no lo usara para comprar el amor de Pepe el Romano. Durante toda su vida educando a sus hijas la inconsciencia la gana al quererlas hacer igual que ella, fuertes, rígidas, simplemente invencibles de personalidad y dejando muy marcada una barrera entre sus hijas y los hombres. No soportaba las habladurías de la gente, por eso trataba todos los asuntos personales que pudieran causar revuelo con suma discreción.
...PONCIA:
Era una mujer de edad madura, queda viuda, lo cual la obliga a guardar un luto que mencionan que será de muchos años por la muerte de su esposo. En muchos momentos la traiciona su inconsciencia al no querer que sus hijas sean felices, posiblemente ella no encontró una plenitud en su vida conyugal. Demuestra en todo momento un desprecio por Angustias porque su difunto esposo, a pesar de no ser su padre, le deja la mayoría de la herencia lo cual Bernarda obliga a tener más respeto de luto aunque no sea su padre, cosa la cual su inconsciente en realidad quería quedarse con el dinero para que su hija no lo usara para comprar el amor de Pepe el Romano. Durante toda su vida educando a sus hijas la inconsciencia la gana al quererlas hacer igual que ella, fuertes, rígidas, simplemente invencibles de personalidad y dejando muy marcada una barrera entre sus hijas y los hombres. No soportaba las habladurías de la gente, por eso trataba todos los asuntos personales que pudieran causar revuelo con suma discreción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario